lunes, 23 de enero de 2012

Publicada la hoja de ruta de la UE hasta 2050

La Unión Europea (UE) y China están, en esencia, en una competencia para ver quién va a invertir más dinero en energía limpia. Históricamente, la UE lidera, pero parece que todos sabemos que China está invirtiendo enormes cantidades de dinero en el sector de la energía limpia. Sin embargo, la UE es todavía fuerte.
publicada hoja de ruta UE hasta 2050
La Unión Europea acaba de publicar su hoja de ruta de la energía 2050, que analiza una serie de diferentes escenarios sobre cómo se puede “descarbonizar” su infraestructura energética para reducir sus emisiones de carbono un 85% para el año 2050. (Nota: La Comisión Europea estableció 80% de los niveles de 1990 como el mínimo de su meta de reducción para el año 2050).
La UE se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono, sin embargo, existe una gran diversidad, de país a país, en la forma en que se debe hacer, además de una gran libertad en la política energética a nivel país. Cinco escenarios diferentes de “descarbonización” se presentan en la hoja de ruta.
Renewables Internacional ha informado de que “la hoja de ruta, por lo tanto, refleja esta falta de consenso dentro de la UE; el foco no está sólo en eficiencia y energías renovables, sino también en nuclear y la captura y retención del carbono (CRC)”.
Algunos escenarios dan más amor a la energía renovable, otros a la eficiencia energética,  otros a la energía nuclear, y otros a CRC.
El Consejo de Energía Renovable Europeo (CERE) ha tomado nota de la obvia falla de la hoja de ruta: “no ha logrado fusionar las energías renovables y la eficiencia en un escenario común”, señala EREC.
También ha desmenuzado algunas malas suposiciones. El Presidente de EREC, Arthouros Zervos dijo que “el presunto alto precio es un intento de desacreditar las energías renovables. Se basa en supuestos poco realistas por completo, tales como operar plantas de fósiles y nucleares con muy poca frecuencia. En realidad, nadie va a construir una planta nuclear para que opere al 50% de su capacidad. Otros supuestos implícitos incluyen los costos de capital excesivamente altos para las energías renovables, eficiencia energética insuficiente, falta de estructura de costos para CRC, y un precio del petróleo de $70, cuando ya pasa de los $100 hoy en día”.
Por supuesto, dada la diversidad de escenarios, la hoja de ruta carece de cualquier claridad sobre cómo se producirá la “descarbonización”. Este es el caso de la electricidad, pero es especialmente cierto para el sector del transporte. Para Renewables Internacional“la hoja de ruta indica que aproximadamente el 33% del consumo de energía en la UE se lleva a cabo en el sector del transporte, y casi toda se importa (Dinamarca es el único exportador de petróleo de la UE), pero la hoja de ruta no establece una propuesta explícita de transporte en el futuro.”
Según Comisión Europea, las principales conclusiones de la hoja de ruta de la energía hasta 2050 son las siguientes:
• La “descarbonización” del sistema energético es técnica y económicamente viable. Todos los escenarios de “descarbonización” permitirán alcanzar la meta de reducción de emisiones y puede ser menos costoso que las actuales políticas a largo plazo.
• La eficiencia energética y las energías renovables son fundamentales. Independientemente de la combinación energética particular elegida, una mayor eficiencia energética y un importante aumento de la proporción de energías renovables, son necesarios para cumplir con los objetivos de CO2 en 2050. Los escenarios también muestran que la electricidad va a jugar un papel más importante que ahora. Gas, petróleo, carbón y energía nuclear también figuran en todos los escenarios en diferentes proporciones, permitiendo que los Estados miembros mantengan las opciones de flexibilidad en su combinación energética, dado que un mercado bien conectado interno se logre rápidamente.
• Las inversiones tempranas cuestan menos. Las decisiones de inversión para la infraestructura necesaria hasta el año 2030 se deben tomar ahora, mientras que la infraestructura construida hace 30-40 años necesita ser reemplazada. Actuar inmediatamente puede evitar cambios más costosos en veinte años. La evolución energética de la UE requiere, de todos modos, modernización y una infraestructura mucho más flexible, tales como, interconexiones transfronterizas, redes eléctricas inteligentes y modernas tecnologías de bajas emisiones de carbono para producir, transmitir y almacenar energía.
• Contener el aumento de los precios. Las inversiones realizadas ahora allanarán el camino a mejores precios en el futuro. El precio de la electricidad está obligado a subir hasta 2030, pero puede descender a partir de entonces, gracias a un menor costo de suministro, políticas de ahorro y mejora de las tecnologías. Los costos serán compensados ​​por el alto nivel de inversión sostenible llevado a la economía europea, empleos locales relacionados y una menor dependencia de las importaciones. Todos los escenarios llegan a la “descarbonización” sin grandes diferencias en términos de costes totales o de seguridad en las implicaciones de suministro.
• Las economías de escala son necesarias. Un planteamiento europeo se traducirá en menores costos y abastecimiento seguro en comparación con sistemas nacionales paralelos. Esto incluye un mercado energético común que debería estar terminado para el año 2014
Las principales conclusiones parecen no negar algunas de las críticas anteriores (que, por un lado, es bueno), con lo que recordamos el viejo adagio, “el diablo está en los detalles”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario